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Cuando un niño llega al mundo, no será hasta pasados los seis años que empezará a tener experiencias psicológicas enriquecedoras. Hasta entonces, todo le llegará a través del cuerpo y los sentidos. En sus primeros años los niños aprenden a actuar sobre objetos de su entorno y a través del mundo que les rodea y van creando su psicología, algo que tenemos en cuenta cada día en nuestra escuela infantil en Logroño. En este artículo hablamos de la importancia de la psicomotricidad.
A diferencia de la gimnasia, la psicomotricidad se centra en favorecer el desarrollo psicológico de los niños a través de sus cuerpos y habilidades motrices. Así, gracias a ejercicios de psicomotricidad, los niños van aprendiendo a desplazarse, a controlar su postura y el equilibro, a entender las direcciones básicas de delante, detrás, arriba, abajo etc.
Lo bueno de estas actividades, o así lo entendemos en nuestra escuela infantil en Logroño, es que no son competitivas y los niños se divierten practicándolas, pues consideran que están jugando.
Dentro de estas actividades también es importante trabajar lo que se conoce como motricidad fina. Esto son habilidades de precisión y destreza con manos y dedos. Así, mediante juegos, los más pequeños van aprendiendo a mover los dedos independientemente, a coger y sujetar objetos y a controlar y supervisar con la vista lo que hacen con sus manos.
En la escuela infantil A Gatas trabajamos diariamente ejercicios de psicomotricidad con los niños así como otras actividades como la natación, psicopedagogía o inglés desde el primer año. Pásate a visitar nuestras instalaciones sin compromiso.