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Algo que siempre ha funcionado muy bien a la hora de buscar recomendaciones sobre una guardería infantil en Logroño es el boca a boca. Si todavía estás indeciso, puede ser muy oportuno el hecho de acercarse a la puerta de alguna para preguntar a otros padres y madres. Si no, solicitar una entrevista con el personal responsable también podrá sacarte de toda duda.
En cualquier guardería infantil en Logroño encontrarás profesionales que se ocuparán muy bien de tu pequeño, pero fíjate bien porque no todas ofrecen los mismos servicios.
Una de las aptitudes más importantes a desarrollar es la psicomotricidad.
La psicomotricidad viene a definir la psicología del movimiento. Es decir, nuestro cuerpo está conectado con nuestra mente y con nuestras emociones de manera que cualquier movimiento va asociado a un pensamiento y a una emoción.
El desarrollo de la parte motora se divide en dos áreas. En primera instancia el desarrollo global de la movilidad del cuerpo comienza poco a poco con la coordinación general de las extremidades, el equilibrio y los sentidos; es lo que los especialistas llaman psicomotricidad gruesa y se adquiere durante los primeros años de vida.
A partir de los 12 meses se puede empezar a trabajar con el aprendizaje de la psicomotricidad fina. Hacer bolitas de papel, pintar, recortar, son algunas actividades para ayudarles a desarrollar la coordinación viso-manual. También se debe atender a la motricidad de los órganos fonadores para su coordinación y automatización del proceso del habla; la motricidad gestual de sus manos, dedos y muñecas, y la facial, que permitirá dominar la musculatura de la cara, acentuar los movimientos y exteriorizar los sentimientos y las emociones.
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